El balón Intragástrico es un procedimiento que se realiza a
través de endoscopia, por lo que no necesita de intervención quirúrgica y que
está indicado para el tratamiento de problemas de obesidad.
El balón Intragástrico es un balón de silicona que se llena
con suero fisiológico y que es colocado en el estomago, con el fin de producir
un estado de saciedad constante, en la persona a la que se le realiza el
tratamiento.
El procedimiento no suele durar más de veinte minutos,
durante los dos o tres primeros días, el balón puede provocar náuseas e incluso
vómitos, pero está sensación desaparece en pocos días.
La colocación del balón tiene una duración aproximada de
seis meses, tiempo en el que el paciente lleva una vida absolutamente normal,
lo único que le sucederá es que a la hora de las comidas no tendrá la sensación
de hambre y se sentirá saciado con muchas menos cantidad de comida, en
comparación con sus necesidades antes de tener alojado el balón en el estómago.
Durante esos seis meses, el paciente estará en todo momento controlado y apoyado por el médico y su equipo, aportándole una dieta rica en vitaminas, minerales, etc. Necesarios para nuestro organismo, así como reeducando a la persona en sus hábitos alimenticios, para que estos sean los más sanos posibles.
Una vez trascurrido el tiempo indicado por el doctor, la
retirada del balón Intragástrico se realiza de la misma forma que si
introducción en el estómago, es decir, a través de endoscopia, se elimina el
líquido que posee el balón para a continuación extraerlo.
El balón Intragástrico está indicado tanto para hombres como
para mujeres, que por su salud, necesitan perder más de 10 kilos y que no lo
han conseguido con otro tipo de tratamientos.
Con este tratamiento se pueden perder una media de 20 kilos.
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