La termoterapia se puede definir como el tratamiento que
tiene como finalidad realizar una terapia a través del calor y con la que se
pueden tratar diversas afecciones.
Este tratamiento no es de creación contemporánea, ya que, en
la época de los egipcios, griego, etc. Ya era utilizada con el fin de aliviar
problemas musculares.
El propósito del calor provocar en nuestro cuerpo
vasodilatación generalizada, la relajación de los músculos, generar un efecto
sedante sobre nuestro sistema nervioso, etc.
La termoterapia tiene como finalidad aplicar calor en una zona localizada de nuestro cuerpo con el objetivo de mejorar la circulación, eliminar la celulitis, desintoxicación de nuestra piel, eliminar la obesidad localizada.
Lo que se debe tener en cuenta es que existe una técnica de
termoterapia, en función de nuestras necesidades, es decir, si lo que deseamos
es eliminar la celulitis de nuestra piel, deberemos someternos a un tratamiento
completamente diferente a si lo necesitamos por temas de dolores musculares.
En la actualidad la termoterapia se puede clasificar en seis
técnicas.
1.
Basada en la aplicación de objetos sólidos
calientes.
2.
Apoyada en la aplicación de máscaras
termoactivas de algas, parafangos, parafinas, arcilla, barro, etc.
3.
Basada en la aplicación de baños de vapor,
saunas, hidroterapias, etc.
4.
Basada en la aplicación de infrarrojos.
5.
Basada en la aplicación de ultrasonidos.
6.
Basada en la aplicación de diatermia
capacitativa, ondas cortas y diatermia.
En el campo de los tratamientos estéticos, las técnicas de
termoterapia más indicadas son aquellas realizadas con objetos sólidos
calientes, semisólidos y líquidos.
En la actualidad existen multitud de centros de belleza que
ofrecen y que están especializados en la prestación de este tipo de servicios. En
los que sus profesionales te indicarán cual es el tratamiento de termoterapia
más indicado para tus necesidades.
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