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jueves, 4 de abril de 2013

La medicina estética combate las arrugas con tratamientos de bótox en Barcelona


Si hay una batalla que preocupa a quienes quieren evitar un envejecimiento prematuro, es la de la eliminación de las arrugas faciales. Son diversas las soluciones que, desde la medicina estética se han ideado para este problema, pero si hay una que destaca por sus ventajas son los tratamientos de bótox en Barcelona.



El origen de las arrugas es la combinación de los gestos faciales y el paso del tiempo. Por eso, antes que eliminarlas, la propuesta de los expertos en medicina estética es que se prevenga con la antelación adecuada. Ese es el motivo de que las clínicas con tratamientos de bótox en Barcelona estén apostando porque los pacientes pasen por esta técnica a una edad más temprana.

Según la experiencia de estos años en medicina estética, la edad ideal para acceder a un tratamiento de bótox en Barcelona para garantizar unos mejores resultados, con un aspecto final mucho más natural, son los 25 años, mucho mejor que los cuarenta y pico, como era más común hacerlo hasta ahora.

Hay que pensar que la toxina se inyecta directamente en el músculo que se quiere tratar, con el efecto de paralizar el movimiento del mismo y, en consecuencia, evitando que se produzcan las consiguientes arrugas. Por eso, los expertos en bótox en Barcelona insisten en el valor preventivo de esta técnica de medicina estética. Además, se tendrá que utilizar una cantidad menor de sustancia y, en cualquier caso, los resultados son igualmente visibles en un máximo garantizado de 72 horas.

lunes, 11 de marzo de 2013

Los beneficios del bótox más allá de la medicina estética

Si hay un tratamiento de medicina estética que se ha universalizado, tanto por sus excelentes resultados en el rejuvenecimiento del rostro, como por su accesibilidad para la mayoría del público, ese lugar tiene que ocuparlo el bótox. Desde que comenzara a usarse con aplicaciones médicas el bótox en los años 70, hasta nuestros días, la toxina botulínica ha sufrido muy diferentes valoraciones.


De hecho, el bótox, antes de encontrarle utilidad en el campo de la medicina estética, llegó a ser considerado un arma química, incluido en el Protocolo de Ginebra, por su efecto paralizante que puede conducir a la asfixia, al intoxicar todo el sistema nervioso, con el consiguiente paro cardíaco. Fue este precisamente una de las utilidades que se le dio al bótox durante la II Guerra Mundial, la de arma química.

Pero, las utilidades positivas, en otros campos diferentes de la medicina estética son variadas. En sus inicios, sin ir más lejos, el bótox se usaba para mejorar el estrabismo y fue así como se descubrieron sus posibles aplicaciones en medicina estética, pues se vio como su efecto paralizante suavizaba las arrugas de la frente.

Hay otras muchas dolencias, que no se incluyen, en las que el uso del bótox está demostrando eficacia, por ejemplo, en diversas patologías que se producen en el área cerebral, que abarcan desde los simples dolores de cabeza, al uso del bótox en temas de parálisis cerebral o accidentes vasculares. También se está estudiando su utilidad en problemas de incontinencia femenina.